viernes, 23 de diciembre de 2011

El rocanrol se sabe cuando empieza...

Quizá por que es viernes víspera de Nochebuena, quizá por que me acabo de estacar un buen gintonic entre pecho y espalda, quizá porque el rocanrol me pone más que la mayoría de las mujeres - quizá porque me hace más caso - quizá porque los años más duros y complicados de mi vida se estan esfumando, quizá, solo quizá por estas razones y alguna más que me dejo en el tintero hoy no voy a criticar a nadie.



Obviaré que el despilfarrador Gallardón esté en el gobierno, junto con otro ex Lehman Brothers. Que la prima de riesgo sube y baja. Que el Mueso San Pio V se cae a pedazos. Que Camps está sentado en el banquillo de los acusados. Que para que la Generalitat me pague los 5.000 euros del ala me tendré que poner en huelga de hambre. Correré un estúpido velo.

Lo haré porque todo lo que digo y defiendo desde estas líneas, lo hago desde la meditación y el convencimiento. Aunque a veces me salga la bilis por los poros, no negaré que es una cantidad de bilis meditada y calculada, para que el mensaje que quiero dejar cale hasta donde creo que debe calar. Y como viene desde la meditación profunda, y de una u otra manera marca mi devenir diario, mi devenir diario se empapa de lo que aquí digo, y ¡Oh, maravilla! mi devenir diario confirma que no me equivoco.

Que marcarse una meta, trabajar por ella, ahorrar y no malgastar, pasar del Estado y de su brazo ejecutor, el Gobierno de turno, trabajar por mi propia conveniencia y por la conveniencia de los que me reodean, ser un individualista convencido, un impecable trabajador colaborativo, aplicar lo que aquí digo y comparto, al final, tiene como consecuencia aquello que yo preveia.

Así que parece que ha empezado el rocanrol... Estamos en el camino de aquello que los que me conocen me han oído decir más de una vez. Yo me muero el más rico del cementerio, o me quedo en el intento. Pero desde luego que lo intento. El rocanrol se sabe cuando empieza, pero nunca cuando acaba.

Chicos y chicas, mayores y pequeños... en estas fechas tan señaladas - que siempre me la han traido al pairo, dicho sea de paso - no voy a dejar pasar la oportunidad de ofrecerte mi deseo de año nuevo: Empieza el camino hacia la libertad, a veces da un poco de miedo, porque ha de recorrerlo uno mismo, lo cual no significa hacerlo solo, pero cada camino es distinto y cada cual tiene el suyo. Búscalo. Recórrelo.

Tu camino es como el rocanrol... que se sabe cuando empieza, pero nunca cuando acaba, y sí, no sabes por donde te va a llevar, y a quien cojones le importa, sólo tú puedes decidirlo.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Corazón, cabeza, hígado (o algunos números)

Recomiendo este artículo con el que me he topado en el feisbuc que esta en Intelbook.com.

La cosa es sencilla: Un currela mileurista, que se mete eso en el bolsillo a final de mes, en realidad, debe generar recursos para más del doble de gasto. Es decir, que si tu jefe te paga 1.000 € a final de mes, tú has generado recursos por 2.100 (o más) lo que quiere decir que alguien se ha metido en su bolsillo el resto. Ese alguien es el gobierno de turno. El de antes y el de ahora. 

Vienen tiempos difíciles, y parece que a ningún partido en el hemiciclo le importa un carajo que nos roben por decreto ley. A ningún partido y a muy pocos particulares. Están bien esos gestos de los que están renunciando a ciertos privilegios, como el nuevo consejero de Bankia, pero no es de recibo que por solidaridad, por el estado del bienestar o por la coperación internacional, a un paisano le quiten la mitad de lo que debiera llevarse, por derecho, a casa.

Con eso, se hacen carreteras. Ayer me hice Valencia - Ciudad Real, por una magnífica autovía desierta. En la estación del AVE de Requena, bajan 7 viajeros al mes (creo) para un gasto de 50 milloncejos. Suma y sigue. No digo yo que no haya que hacer carreteras que sean la bomba, pero racionalizar el gasto tampoco está de más. A todos nos debe de parecer cojonudo que esto sea así, visto lo visto el pasado veinteene. ¿No? 

Todos estamos encantados. No veo arder ministerios, ni coches oficiales. Todo está bien. Ahora los recortes. Las subidas de impuestos. En fin, las cosas que todos sabemos que vendrán. Todo, menos meter la tijera en el gasto público de verdad: Empresas públicas deficitarias, estado por triplicado, subvenciones a amiguetes o conocidillos, gasto para contentar y pagar favores, etc. 

Y lo que yo me pregunto es si tu te lo preguntas... Si has pensado alguna vez en esto y si te sale a cuenta. Seguro que hay muchos a los que sí les sale a cuenta, a mí no, Supongo que a muchos otros tampoco. ¿Pensamos? ¿Usamos la cabeza? 

Mi amigo Rafa está totalmente de acuerdo conmigo, y aun así le cuesta mucho no votar al PSOE. El luchó y corrió delante de los grises, pero sabe que le han engañado. Aún así el corazón le dice que sociata.

Están los que votan en contra... estos son los del hígado. Yo no votaré a los rojos. Yo no votaré a los fachas. Hay vida más allá. Mucha más vida. 

¿Y para cuando votar con la cabeza?