martes, 24 de julio de 2012

Resistencia (no) masiva

A veces, después de indagar en tu cerebro en busca de aquello que quieres decir encuentras conque alguien lo ha dicho antes. Quizá la indignación esté a flor de piel estos días en muchas personas, quizá yo sea un libertario y ellos tocaran en las fiestas del PCE, quizá es que el viernes andaba ya un poco pedete en el Costa de Fuego (que hijoputa Axl Rose, 3 horas y media de concierto) y cuando los hermanos De Castro, más conocidos como Barón Rojo la entonaron me acordé que nunca había dedicado una entrada el grupo español de jevimetal más grande de todos.

Así que ya lo hice antes. Si los Twisted Sister lo dijeron mejor por que no citarlos. Ahora creo que los Barones expresan mejor mi sentir, así que aquí queda esto:

Criminales disfrazados,
seres sin razón ni piedad
no hay palabras en el mundo
que definan vuestra maldad.
por dinero asesinais
por placer aniquilais
por poder nos destruís
súciamente mentís
aunque siempre vigileis
y mis datos proceseis
no es tan fácil hacerme callar.
Resistiré,
resistiré hasta el fin
resistiré,
resistiré hasta el fin.
Ordenáis a los profetas
que hablen de la guerra mundial
lleváis siglos maquinando
el final de la humanidad
y queréis hacer creer
que os importa nuestro bien
pero oculta en el disfraz
hay un arma mortal.
nos habláis de sumisión
nos pedís resignación
pero no me dejaré engañar.
Resistiré,
resistiré hasta el fin
resistiré,
resistiré hasta el fin.
Yo maldigo vuestro crimen
sé que lo tendréis que pagar
y no os servirá el dinero
para remediar tanto mal
contra vuestra coacción
surgirá la reacción
la sangrienta cuenta atrás
se tendrá que parar
aunque siempre vigileis
y mis datos proceseis
no es tan facil hacerme callar!!!
Resistiré,
resistiré hasta el fin


Me gustaría ser más original, pero creo que ultimamente me estoy acomodando y tomo presatadas demasiadas cosas, en cualquier caso, prefiero pensar que lo hago porque porque estoy ocupado resistiendo

miércoles, 18 de julio de 2012

Revolución (no) masiva

Hasta aquí hemos llegado. O hasta aquí deberíamos llegar. Todos, todos y cada uno de los españolitos. Al menos de los españolitos pensantes. Porque esto no es de recibo. La última subida de impuestos por el momento es la que colma mi vaso de la paciencia.



Mariano Rajoy, no ha sabido, no sabe y claro parece que no sabrá más que traer pobreza, no voy a decir que está haciendo bueno a ZP pero casi. Yo digo basta. Ahora. Ya. Desde aquí, y desde otros muchos sitios hemos glosado que hay otras soluciones que son posibles. Que no es necesario ni mentir ni pasar por la siniestra a Cayo Lara. Que ya hemos agotado el bolsillo de los españoles y que no puede subir la recaudación a base de impuestos. Así que a recortarse algo más que las uñas. Y decía mi ex suegra que no iban a despedir funcionarios. Mira tu por donde.

Estoy hasta los mismísimos. Para mi ha llegado el momento de cambiar las cosas, o al menos intentarlo. Desde el raciocionio. Desde la calma. Sin prisa. Pero sin pausa. Es la hora de la revolución. Todos pensamos que no hay mucho que hacer, pero yo no la diño sin plantar cara. Para que el mal triunfe solo es necesario que los hombres buenos no hagan nada. Y el mal es esa casta de parásitos que necesitan mas impuestos para pagarse sus vicios.

No quiero pagar impuestos para que estos ineptos, que no se han dado cuenta que la prima de riesgo es alta porque los que prestan el dinero no se fian de que podamos pagarles, no por nada, si no porque se nos comen los gastos. No quiero que se vaya la inversión, la creatividad y el montón de universitarios que son (somos) un poco de todos, porque entre todos los pagamos. Lo que llevo pagado hasta ahora, también me lo irán quitando, como no.

Así que desde aquí me uno a la campaña promovida por el P-lib,No Más IVA, y os dejo todos los enclaces.


No podemos pedir un Estado más fuerte. Todos, absolutamente todos los Estados, cuanto más fuertes, más peligrosos para sus ciudadanos, a la historia me remito. Así que tendremos que ir a por uno eficiente. Uno que no gaste más de lo que ingrese.

Estoy harto de mangantes y de chupóteros, pero empiezo también a estarlo de gente que agacha la testuz y que dice que ya verá que hace de aquí 4 años. Si te pasan por encima, es porque te dejas. Yo me voy de cañas a cantar para mi solo.


miércoles, 11 de julio de 2012

Heroes

Nunca he nadado como un delfín, mas bien parezco un pato "mareao". Pero sí soy el rey, que diría Pepe Balica, Luis sabe a quien me refiero. Y Salva. Y alguno más.

Luis fue quien me empujó a esto, a este post, vaya. Mientras estudiaba nosequé de la Universidad de Prinston, escrito Princeton, y leia un par de artículos largos de sociología. Íbamos camino de Barcelona, más dormidos que despiertos y más cansados que un buey después de arar todo el día. Parece que este año, definitivamente, el sueño me da la espalda, espero que sólo hasta que vuelva el fresco.

Hablaba el atículo, me sopló, sobre los pusilánimes, la gran masa gris no pensante. Y yo le espetaba, medio sonámbulo, chato eso no puede ser, ya lo decía Darwin en su teoría, la de la evolución (conviene aquí hacer el paréntesis semántico para los menos instruídos, y para los de la LOGSE, una TEORIA, cuando es una TEORIA CIENTÍFICA, significa que es cierta, probada y por lo verdad, hasta que se demuestre lo contrario, nada que ver con aquello de "en teoria..." que viene a ilustrar futuribles, posibles y vagos razonamientos) que es cierta, ciertísima, por tanto, y que vienen a decir, que si estamos aquí es porque somos producto evolutivo y por lo tanto, contamos con la herramienta genética suficiente para enfrentarnos al mundo. Salvo tristes excepciones.

Por tanto, no creo que haya pusilánimes genéticos, tios mantas así nacidos. Todos tenemos el potencial para salir adelante, con mayor o menor éxito. Así, tengo la sensación, de que esos que suelen aborregarse para seguir, consciente o inconscientemente a la masa, están mal informados, sobre sí mismos. Les contaron algo desde pequeños y se lo han acabado creyendo. Somos mejores que nuestros padres y nuestros hijos serán mejores que nosotros.

Quizá Bowie tenía razón, igual que la tiene Darwin, y podemos ser Héroes, aunque sea por un día. Reyes. Delfines. El caso es elegir que queremos ser y serlo. Claro, cuesta. Y en esto Luis toma la palabra y me dice... "De eso va el artículo".



miércoles, 27 de junio de 2012

Dios salve al Estado

El verano me tiene fritas un poco las neuronas, necesito cada vez más descansos y cada ves más frecuentes. Debería ponerme un catre frente a las medusas, dentro de las Cisternas. (¿O me cogería el reuma por la humedad? No hay solución neutra, cachis)

No obstante lo dicho, mis periodos de actividad neuronal, son abundantes tanto por la veces que ocurren, como por las conclusiones que se derivan.

Cisternas de Yerebatán

Una de las más plausibles, es que hay que constreñir, acogotar, confinar y minimizar, el Estado, la Casta, la Administración, o como queráis llamarlo. Por muchas razones, algunas de ellas en negativo: 

- Si se minimizara el Estado, no veo de qué manera desaparecería la solidaridad. Muchas veces se nos acusa a los antiestatalistas que dejamos de lado a los más débiles. No entiendo por qué. Nunca nadie, liberal, libertario, ancap, objetivista o como queráis llamarlo, ha promovido la desaparición de las ONGs o la prohibición de la solidaridad como tal. De hecho a fecha de hoy muchos acallan sus conciencias pensando que es el Estado quien se encarga de esas cuestiones, cuando básicamente, la mayoría de ese dinero solidario se pierde por el camino, en la intrincada burocracia estatal, cuando no presa de corruptelas. 

- No conozco ningún estado con socialdemócrata, socialista, comunista, etc, y España a día de hoy lo es, que se caracterice por la riqueza de sus ciudadanos, por su prosperidad o por su crecimiento. 
Sin embargo los países con menos estado, sí encabezan los listados de aquellos lugares en los que si hubiera sol y playa, cualquiera querría vivir.

- Confundir el Estado, con la voluntad popular, a fecha de hoy me parece absolutamente ridículo. El ejemplo español es claro. ¿Para que nombrar una vez más la ley d'Hont? Si acaso votáramos mediante sufragio directo, por internet, a lo mejor, se expresaba el pueblo directamente y no a través de una panda de indocumentados muy listos. Hoy en día estamos en disposición de que si el pueblo se quiere expresar libremente, puede hacerlo usando este canal. Por cierto, si alguien cree que en España se puede legislar desde abajo, que se lea la ley de Iniciativas Legislativas Populares, es para echarse a llorar. 

Hoy siguen subiendo impuestos, y no sube la recaudación. Y no va a ser Mariano, funcionario de carrera, quien se inmole en su propia casa. Hacen falta trabajadores, empresarios, autónomos, quienes se dediquen a reducir el tamaño del Hiperestado. 

Llegados a este punto, de la vida digo, ya me conformaría con ver como vamos apretando poco a poco los lindes sobre la Administración. Pero no parece que así vaya a ser. El buenismo irracional impera. La libertad da miedo. Los postulados que afirman que un mundo mejor, gobernado por hombres buenos es posible... ¿Alguien me puede dar algún ejemplo donde los gobiernos, de todo tipo, no haya acabado explotando al ciudadano de a pie? No aprendemos.

Todo por el bien común... y yo ya lo dije una vez en este blog, el bien común está muy bien, hasta que te pasa por encima, y en esas estamos, nos han subido el IRPF, el impuesto de sociedades y ahora van a subir el IVA un 125% en algunos casos (para los de la LOGSE, subir el IVA del 8 al 18%, es subirlo una vez y cuarto, o sea el 125%) es decir, nos está pasando el Estado por encima, y ahí están echándose las culpas unos a otros. 

Pues la culpa es nuestra. Tuya y mía. Para que el Estado triunfe solo es necesario que los hombres libres no hagan nada. Dios salve al Estado.



martes, 19 de junio de 2012

Intervención, rescate, ayuda…. ¿y qué importa como se llame?

Publicado originalmente en ellibrepensador.com

Repito… ¿qué importa como se llame? A mi nada. Supongo que la horda de politicuchos y amiguetes de la prensa tendrán que justificar, delante de sus huestes fanáticas y no-pensantes el voto de cuando toque, pero la realidad, harto estoy de decir que es tozuda, y es lo único que importa, y la realidad es que tenemos que pagar deudas con mas deudas. Quizá sea este un crédito a menor interés, pero crédito es y habrá que devolverlo un día de estos.

¿Cómo?

Esta pregunta me da bastante más que pensar, pues hasta ahora no teníamos ni para pipas. Ahora ya no podremos comprar ni draculines de a peseta. (Estaban buenos, muy buenos, y los verdes también) Los ingresos del Estado, se mantienen, no crecen ya, por más que suban los impuestos. No pueden crecer porque el contribuyente, tu y yo, estamos exhaustos. Y cuando viene el IBI y la factura del teléfono, pagamos el teléfono. Y cuando sale una chapuza, viene el dinero negro. Cuando hay que elegir entre comer o pagar impuestos, entre el colegio de los niños o pagar impuestos, entre el agua caliente o pagar impuestos… No hay discusión en la elección.

Y después de todo el fandango, seguimos como la prima tan gorda, que parece prima, sobrina y tia abuela del pueblo. De esas que te llenan de besos y dan tanto asco. Una y trina. Los mercados parece que no se han enterado que empieza la Eurocopa, y ahí somos la leche de favoritos. Amos anda. Faltaría. Dos Mahous, Manolo, que le vamos a dar lo suyo a los croatas esos.

¿Cómo? Pues yo diría que recortando los gastos, todos, de forma drástica. Radical. Autonomías, diputaciones, ayuntamientos, ministerios, subvenciones, coches oficiales, empresas publicas… Hay mucho tajo por ahí. Muchísmo. Pero eso parece que es intocable. Y ahí es donde está la molla. La sustancia. El asunto. La señal inequívoca a los mercados de que vamos a pagar nuestras deudas.

Pero seguimos y seguiremos dando aspirinas para la gangrena. Y para la gangrena, irreversible, hay que amputar. Y sangrar. Y echar a la calle a los de mi partido y a los de enfrente. Y eso no pasará.

He hecho un montón de previsiones ultimamente en mi blog, y me tiro también aquí a la piscina. No pasará que veremos lo que debieramos ver. Un estado temeroso de sus ciudadanos que recorta en sí mismo y no en los contribuyentes. Por si acaso me equivoco y algún mandamás ve la luz, haré otra previsión: No importa lo que hagamos con los  impuestos, mientras no se recorte el gasto de forma drástica, no calmaremos a los mercados, malos malísimos,  si esto pasara, recortes en el estado, seguro quedarían tranquilos.

Pero no me equivoco, soberbio de mi. Comprobaremos la primera. No es necesaria comprobación para la segunda.